El pasado domingo se dio el pistoletazo de salida a la primera de las pruebas de la carrera de la mujer, que se disputan por toda España.

Como viene siendo habitual por estas fechas, las chicas del Duc celebraron un año más la tradicional cena de Navidad donde un buen número de componentes de la comisión femenina se reunieron para pasar una gran noche.

La comisión femenina de la Falla del Duc celebró anoche su tradicional Cena de Navidad (con amigo invisible incluido) en el transcurso de una velada caracterizada por la gran afluencia de componentes y por el buen ambiente vivido que la convirtió en todo un éxito.

Las chicas del Duc disfrutaron compartiendo "sus cosas" dentro de un ambiente festivo que, por otra parte, ya es característico en esta convocatoria que, todo hay que decirlo, cada vez tiene más éxito. Un acto que va mas allá de la propia celebración del mismo ya que tiene el poder de reunir, en torno a una gran mesa compartida, a señoras y señoritas de todas las edades para departir amigablemente sobre todo aquello que es de su interés y para compartir algún que otro "chascarrillo".

Las imágenes no ofrecen ningún género de dudas y nos dan una idea de lo impresionante del ambiente de esta velada que, en algunos casos, se extendió hasta muy entrada la madrugada. Eso es bueno porque nuestras chicas, aparte de ser "guerreras", merecen un descanso en sus intensas jornadas cotidianas para poder disfrutar, aunque solo sea por unas horas, de la posibilidad de dejar de lado todo aquello que forma parte de su vida diaria. ¡Que ya está bien!

¡Bien hecho, chicas!

Nuestra comisión femenina celebrará esta noche su tradicional Cena de Navidad (con amigo invisible incluido) a partir de las 22 horas en el Casal del Duc.

Noche de confraternidad que una vez más sirve para que nuestras chicas disfruten de la privacidad necesaria y del ambiente festivo que siempre preside este tipo de iniciativas. La grandeza del acto va mas allá de la propia celebración del mismo ya que tiene el poder de reunir, en torno a una gran mesa compartida, a señoras y señoritas de todas las edades para departir amigablemente sobre todo aquello que crean conveniente (que no será poco).

Esta amistosa reunión provoca un efecto inmediato que afecta directamente al sexo contrario y que obliga a los hombres a organizar su propia noche de "Rodríguez" que, en algunos casos, se disfruta de forma colectiva con amigos y compañeros. Otros aprovecharemos para estar más cerca de nuestros hijos y nietos mientras esperamos el regreso de nuestra media naranja.

¡Es lo que hay!